A lo largo de la historia ha habido bandoleros famosos por sus hazañas. Unos lo eran para favorecer a los pobres, robando a los ricos, otros porque, perseguidos por la justicia, era su único medio para sobrevivir; también las guerras han propiciado la existencia de estos bandoleros, como los carlistas, los isabelinos, los maquis, y las guerrillas de todas las guerras que atacaban al bando contrario, secuestrando rehenes para el intercambio, sobre todo en la Guerra de la Independencia.
Historia
El bandolerismo ha existido siempre, principalmente en los lugares más desfavorecidos, donde la miseria y la injusticia eran el caldo de cultivo para que surgiese. En tiempos de Cicerón ya se hablaba de Sierra Morena como lugar plagado de bandoleros. En Italia en el año 200 d.C había uno llamado Bulla Félix, con una banda de 600 bandoleros, perseguido durante dos años por las tropas, a causa de los asaltos y latrocinios de gran envergadura. Cuando la miseria se cebaba en el pueblo llano, eran muchos los que se dedicaban a asaltar los carruajes de los ricos, aun a costa de acabar en el cadalso.
El bandido Cucaracha
En Aragón es famoso por sus actos porque decían que era el Robin Hood aragonés.
Se llamaba Mariano Gavín Suñén natural de Alcubierre (Huesca) en 1838, hijo de Manuel Nicolás Gavín Ariño y de Ignacia Suñén. Al morir ésta, su padre se casó con Joaquina Campo. Vivía en los Monegros, una zona pobre y árida en el S. XIX. El 26 de marzo de 1861 se casó con Jobita Amador. No se sabe con seguridad cuales eran sus propósitos; se cree que robaba y asaltaba las casas de los ricos para favorecer a los pobres, pero también se dedicó al secuestro, extorsión y robos, igual que los bandoleros de la época. Como siempre iba de negro se le llamó el bandido cucaracha. Junto con su banda, Antonio Samperiz, el cerrudo, José Bernad, el herrero de Osso, Melchor Colomer, el molinero de Belver y José Solanea, el guarnicionero de Alcolea, fue perseguido por la Guardia Civil durante muchos años, pero, al final, murieron todos en una emboscada, en una paridera de Lanaja, el 28 de febrero de 1875. El cuerpo del bandido fue expuesto en Lanaja para escarmiento de otros malhechores.
Leyenda
Su muerte no está muy clara. Se cree que un farmacéutico lo envenenó y que los confidentes de la Guardia Civil añadieron algo al vino para dormirlos. De todas formas, la leyenda del bandido Cucaracha ha pasado a la historia de Monegros para unos como un benefactor de los pobres y para otros un bandido de la peor calaña.Se le han dedicado canciones, obras de teatro, se han hecho películas, incluso de animación, vídeos explicando su historia y una historieta de Paco Paricio, publicada en 1995, donde se cuentan sus hazañas.
Incluso se ha comecializado una marca de cerveza
Conclusión
Actualmente los bandoleros son de otra especie, pero los robos, el chantaje y otras barbaridades siguen existiendo. Siempre habrá individuos al margen de la ley que impondrán su voluntad por encima de todo. Las películas y series policiacas muestran la realidad de estos hechos, aunque, en algunas la ley vence a los malos, en otras se muestra lo contrario.
Tema "El bandido Cucaracha"de Fernando Casasús y Leticia Marsó
És una figura muy popular en monegros
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