El Palacio de Shönbrunn, Patrimonio de la Humanidad desde 1996, fue la antigua residencia de verano de la familia imperial, ya que se encuentra un poco alejado del centro, por tanto, durante la época veraniega podían disfrutar del palacio, con sus jardines, fuentes e incluso un zoo.
Se llama así porque se descubrió un manantial en este terreno, lo que propició una gran cantidad de fuentes y lagos que hacen las delicias de los paseantes.
Anteriormente, sólo había un pabellón de caza, pero al ser destruido por los turcos, el rey Leopoldo I en el año 1695, pidió al arquitecto Johann Bernhard Fischer von Erlach que hiciera una gran residencia en estilo barroco. Como no lo pudo terminar, la emperatriz María Teresa lo acabó a cargo del arquitecto Nikolaus Pacassi, en el S. XVIII.
Sin embargo, se ha hecho famoso gracias a la emperatriz Sisí, cuya vida, novelada y edulcorada, fue llevada a las pantallas interpretada por la gran actriz austríaca, Romy Schneider. Las distintas escenas palaciegas hicieron soñar a miles de jovencitas que deseaban ver los lugares frecuentados por la emperatriz más bella de Europa.
Es un palacio magnífico, donde se pueden ver las distintas salas y aposentos de las distintas épocas imperiales. Vale la pena pasear por sus jardines y bosques donde las ardillas están pendientes de los visitantes a ver si consiguen frutos secos.
Dentro de los jardines del palacio, se encuentra el Zoo de Viena, el más grande y antiguo del mundo. En el año 2010 fue elegido como el mejor zoo de Europa.
¡Ah! y en diciembre hay un mercadillo de Navidad maravilloso.
Autora: Tere Ballbé
Tere, gracias por enviarnos este artículo tan bien escrito...
ResponderEliminarMuchas gracias por el artículo. Estoy preparando un viaje a Austria y me va a venir genial tu blog
ResponderEliminarTuve la suerte de visitarlo: una maravilla
ResponderEliminarSaludos
Elisa, en Rosario, Argentina
Nos alegramos de que os sirva nuestra información, gracias por visitarnos, para cualquier duda ya sabéis dónde estamos. ¡Buen viaje!
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