Se halla en la provincia de Huesca y es uno de los monumentos más emblemáticos de Aragón considerado además como uno de los más bonitos de España.
Llamado castiello de Lobarre, en aragonés, se halla en un altozano, desde donde se divisa toda la Hoya de Huesca.
Era un enclave para organizar ataques a los musulmanes de Bolea y Ayerbe que controlaban las ricas tierras de la llanura, pero nunca entró en combate; así se pudo conservar sin grandes deterioros.
Fue construido en el siglo XI por Sancho XIII el Mayor con carácter militar y civil.
Como en principio se construyó con carácter militar, tiene todos los elementos de una fortaleza con torreones y rodeado de una muralla defensiva que data del año 1287, de 10.000 m² y un perímetro de 172 metros.
En 1071, en el reinado de Sancho Ramírez se amplió tal como está actualmente, incluida la iglesia.
Con la ampliación se funda el monasterio de san Agustín, pero, más tarde, Pedro I de Aragón traslada la congregación a Montearagón y Loarre pierde su carácter monasterial.
En la revuelta del conde de Urgel (Jaime II de Aragón) esta fortaleza fue asediada en 1413 y aunque la abadesa Violante de Luna la defendió con mucho brío, cayó en manos del bando real de Fernando I de Trastámara.
Recorriendo el castillo
En
la entrada de estilo románico, hay un tímpano, y detrás se ve una escalera,
cubierta con una bóveda de cañón y una cenefa de ajedrezado jaqués.
La cripta de Santa Quiteria y el cuerpo de guardia se hallan a ambos lados de la espectacular escalera.
Sobre la cripta se encuentra la iglesia de San pedro y a la derecha del castillo se ubicaban las dependencias de los monjes, el calabozo y la sala de armas.
Y como todo castillo, tiene su patio de armas, junto a la antigua iglesia de Santa María y un aljibe para almacenar agua.
Leyendas
Es un castillo muy misterioso, ya que, al entrar, en las columnas, se ven tres monos, uno con los ojos tapados, otro la boca y el otro los oídos. Lo que significa que todo lo que pasaba allí no se podía ver, ni hablar ni oír, bajo pena de muerte.
Una
de las leyendas trata de la abadesa de Loarre que, según se cree, vaga por su
recinto, porque desapareció, mágicamente del calabozo donde estaba prisionera.
El conde D. Julián, el que abrió la puerta a los musulmanes, se cree que murió entre estos muros y que está enterrado a la entrada, donde es pisoteado por todo el mundo, como traidor.
Y otros fantasmas que hay quien dice haber visto vagar por allí.
Es una maravilla en todos sus aspectos, por su historia, por sus leyendas y como escenario de varias películas.
Un entorno para la cultura
Se han rodado varias películas en el Castillo de Loarre
“Valentina” en 1982, fue una de las primeras, basada en la obra “Crónica del Alba” de Ramón J. Sender, con Jorge Sanz y Anthony Quinn.
"El reino de los cielos" en 2005 también se rodó allí lo
que le dio proyección internacional."Miguel y William" en 2006"La noche de los castillos", un reportaje de TVE
La serie "El Ministerio del Tiempo" lo utilizó como prisión en alguno de sus capítulos, además de nombrarlo muy a menudo.
Y ahora se está rodando "Irati"
En
la novela de Luis Zueco "El Castillo"es el punto central de la obra.
Este castillo vale la pena, está rodeado de un paisaje, magnífico y desde el puente se divisa una vista fabulosa de toda la Hoya de Huesca. Más información en castillodeloarre.es
lo he visitado varias veces y nunca me canso de admirarlo
ResponderEliminarAdemás el entorno es espectacular.
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